Las cooperativas permiten que las personas tomen el control de sus economías futuras, y dado que no son propiedad de accionistas, los beneficios económicos y sociales de su actividad se quedan en las comunidades donde se establecen. Las ganancias generadas se re-invierten en la empresa o se devuelven a los miembros.
De esta forma, como negocios propulsados por valores y no limitados a la obtención del beneficio, las cooperativas comparten principios acordados internacionalmente y actúan en conjunto para construir un mundo mejor mediante la cooperación actuando los siguientes principios:
- Adhesión VOLUNTARIA Y ABIERTA
- GESTIÓN DEMOCRÁTICA PARTICIPACIÓN ECONÓMICA de los socios en el CAPITAL COMÚN
- EDUCACIÓN y FORMACIÓN a sus socios y al público
- COOPERACIÓN con otras entidades
- INTERÉS en el desarrollo colectivo de su COMUNIDAD
Por su parte, la Agenda 2030 de Naciones Unidas plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental. La propia Agenda reconoce de manera explícita que las empresas cooperativas juegan un papel esencial dentro del sector privado para alcanzar los ODS.
Por todo ello, emprender como cooperativista significa incorporar a la propia actividad empresarial diaria unos valores que benefician a todos, si bien los trámites para la constitución no son muy diferentes a los de una empresa no cooperativa, más allá de requerir la concurrencia de tres promotores y la elaboración de unos estatutos. Sin duda, estar bien asesorado será fundamental para que nuestro proyecto camine con paso seguro y se consolide como una forma diferente de crear riqueza para la sociedad.
Este proyecto ha sido realizado por UNCUMA (Unión de Cooperativas de Consumidores y Usuarios de Madrid) con la colaboración de FECOMA (Federación de Cooperativas de la Economía Social de Madrid), y a la financiación de la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid.