n proyecto cooperativo, para nacer, además de recorrer el proceso de constitución, visto anteriormente, tiene que diseñarse, definirse, concretarse, trabajarse.
Desde una idea de la actividad que tengan un grupo de socios/as promotores/as, hasta que la actividad está en marcha, hay que recorrer un proceso que pasa por la definición de esta idea, la concreción del modelo de negocio o modelo de actividad, el estudio de la previabilidad económica y social, y el desarrollo de un plan de empresa.
El emprendimiento cooperativo no es más complicado que cualquier otro emprendimiento empresarial, sí que es más completo (dimensión empresarial, social y cooperativa) y requiere de la existencia de un proyecto colectivo.
Poner en marcha un proyecto cooperativo es muy ilusionante y gratificante, pero implica un gran compromiso, trabajo y profesionalización. Hay que aprender a manejar el consenso, la participación, la toma de decisiones, la negociación, la conciliación de intereses colectivos con intereses individuales, el conocimiento de la gestión empresarial, estrategia…
En cualquier caso, nunca se emprende solo cuando de una cooperativa, ánimo y esperamos conocer y poder apoyar vuestros emprendimientos.